Las personas mayores con VIH requieren un abordaje global, específico y multidisciplinario.
La prevalencia de fragilidad en personas con VIH mayores es el doble que en la población general.
La fragilidad es reversible si se detecta de forma precoz.

1 de cada 2 personas con VIH tiene más de 50 años.
En 2030, de las personas con VIH:
Las comorbilidades en personas con VIH aparecen hasta 10 o 15 años antes que en la población general.
Las personas mayores con VIH requieren un abordaje global, específico y multidisciplinario.
La prevalencia de fragilidad en personas con VIH mayores es el doble que en la población general.
La fragilidad es reversible si se detecta de forma precoz.
Se estima que del total de las personas con VIH hasta un 24% padecerá hipertensión arterial y hasta un 47% presentará síntomas psiquiátricos (insomnio, ansiedad y depresión).
A pesar la alta prevalencia de las comorbilidades psiquiátricas y del impacto que pueden tener en la adherencia, no siempre se diagnostican.
El insomnio es la dificultad para conciliar o mantener el sueño, acompañada de una sensación de sueño no reparador, de fatiga y somnolencia durante el día.
El diagnóstico del insomnio se establece cuando se detectan problemas que condicionan una alteración significativa en la funcionalidad diaria.

Para diagnosticar problemas del sueño es necesario que el profesional sanitario realice una exploración dirigida o mediante una escala validada como el índice de sueño de Pittsburgh.
La depresión es un trastorno mental que implica un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o el interés por actividades durante largos periodos de tiempo.

Los trastornos de ansiedad se caracterizan por un miedo y una preocupación excesivos y por trastornos del comportamiento conexos.

Trabajemos por un buen futuro, lleno de buena salud.
Hemos conseguido dormir al virus, ahora queremos que tú también lo consigas.
