Atención ginecológica

Una mujer con VIH debe atender muchos aspectos para mantenerse saludable. Entre ellos, el cuidado de su salud genital y reproductiva mediante la atención ginecológica por parte de un profesional de la salud.

¿Con qué frecuencia debes ir al ginecólogo/a?

Es muy importante realizar visitas ginecológicas regulares y someterse a pruebas de cáncer de cuello uterino regularmente. Las recomendaciones son:

Si tienes entre 21 a 29 años

• Examen ginecológico completo, incluyendo un examen de cuello uterino y un examen pélvico, cuando se diagnostique VIH por primera vez y otra prueba doce meses más tarde.
• Si los resultados de tres pruebas consecutivas son normales, debes repetir el examen de cuello uterino cada tres años.

Si tienes 30 años o más

• Examen ginecológico completo, incluyendo un examen de cuello uterino y un examen pélvico, cuando se diagnostique VIH por primera vez y otra prueba doce meses más tarde.
• Si los resultados de tres pruebas consecutivas son normales, debes hacer otra prueba de Papanicolaou en tres años, aunque por lo general seguirán haciéndose un examen pélvico y mamario cada año.
• Si se encuentran células anormales en la prueba de Papanicolaou de seguimiento, o dan positivo en el VPH, deberían hacer una colposcopia para examinar el cuello uterino.

Las personas embarazadas con VIH deben realizarse una prueba para la detección de cáncer de cuello uterino cuando buscan atención prenatal.

Las personas que nacieron con VIH son más propensas a tener tipos de VPH de alto riesgo. Por tanto, si son sexualmente activas, deben hacerse exámenes de cáncer de cuello uterino antes de cumplir los 21 años

Debes hacerse las pruebas de gonorrea y clamidia durante tu primera visita ginecológica. Es importante repetir estas pruebas si tienes una nueva pareja o si tiene relaciones sexuales sin condones o sin otro método de barrera.